El líder del Movimiento Regional "Musuq Ñan", planteó la necesidad de destinar mayores recursos presupuestales para la zona del Valle del Río Apurimac y Ene (VRAE), con la finalidad de ejecutar proyectos de infraestructura económica y productiva sostenible que les permita a los pobladores mejorar su calidad de vida. -Mi posición siempre estará en defensa del más necesitado y por eso reiteraré el pedido de destinar más recursos económicos y financieros reales para las poblaciones del VRAE, en eso soy y seré perseverante. El VRAE ha sido postergado sistemáticamente, y los presupuestos que se destinaban, sólo figuraban en el papel, más no se ejecutaban, muestra de ello es el proyecto del asfaltado de la Carretera Quinua-San Francisco, del cual fui uno de los promotores cuando era presidente del AMUVRAE. Este proyecto de asfaltado fue promesa del gobierno de Fujimori, Toledo y finalmente, Alan García. Existía el presupuesto, pero nunca se pudo ejecutar. Recién éste año se iniciará con una parte del proyecto. Ojalá que se terminé de ejecutar en los próximos 2 años. Tenemos pendiente otras vías importantes interdistritales que requiere también ser asfaltados o por lo menos aplicar pavimento básico que le permita a la gente transitar con seguridad, ahorrando tiempo y sobre todo evitando el polvo que hace mucho daño a la salud. Todo ello se logra con una cultura de paz, que la llevo y llevaré siempre, siendo coherente con los principios de Musuq Ñan, por eso reclamo y reclamaré dentro del marco constitucional y la Ley, lo que por derecho le corresponde a las poblaciones del VRAE. Nosotros tenemos una visión clara de lo que queremos del VRAE y Huanta, y en tanto podamos realizar las gestiones necesarias ante el gobierno nacional y regional y organismos no gubernamentales, mi compromiso real es dar todo para que la población esté satisfecha con mi gestión. Las tentaciones de cierto sector que defiende intereses personales y económicos, sólo sirve para distraer al electorado. En ese sentido, a ese electorado le manifestamos nuestra vocación de servicio e identificación con sus expectativas y aspiraciones sociales. Nosotros queremos la paz en Huanta, una paz que nos permita construir una sociedad equilibrada y justa para nuestros hijos. Sólo en un ambiente de paz, podemos discutir nuestras diferencias. Las agresiones, cualquiera sea su origen, sólo engendra un ambiente obscuro y desesperanzador. Yo quiero ser un mensajero de la esperanza, y sólo en el camino de la paz, podemos lograr ese ambiente de esperanza para nuestros hijos -Concluyó Rúa.
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